El Servicio de Administración tributaría (SAT) refuerza su compromiso sobre operaciones irregulares con facturas. La autoridad fiscal pide a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la SHCP tome las medidas correspondientes que haya lugar.
Se dio a conocer las simulaciones realizadas durante los ejercicios fiscales del 2017 al 2019, donde involucran a 977 contribuyentes que emitieron 339,000 millones de pesos.
Entre personas físicas y morales, realizaron operaciones bajo esquemas de “Facturación Falsa” reportando operaciones que nunca se llevaron a cabo o actos jurídicos simulados.
Una factura se considera falsa porque si bien cuenta con los elementos formales y autorizados por el SAT, ampara operaciones que no se llevaron a cabo. Quienes las venden se les conoce como facturadoras y usualmente son empresas que no cuentan con activos, personal, infraestructura o son localizables. Éstas reciben una comisión por cada factura que venden.
Quienes obtienen estas facturas falsas lo hacen para bajar el monto de impuestos que deben pagar al fisco, o bien obtener saldos a favor, lo cual genera una pérdida importante en los ingresos tributarios que obtiene el gobierno. No obstante, puede haber contribuyentes que, al tener diferentes proveedores, obtengan una factura falsa sin darse cuenta de ello, por lo cual las autoridades recomiendan siempre revisar su facturación y, en caso de encontrar alguna, acudir con el SAT lo antes posible.
Estos actos están relacionados con La Ley Federal de Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (LFPIORPI). Cuyo objetivo es proteger el sistema financiero y la economía nacional, estableciendo medidas y procedimientos para prevenir y detectar actos u operaciones de procedencia ilícita, combatir y denunciar el lavado de dinero.
La autoridad fiscal, a cargo de Raquel Buenrostro, refuerza su compromiso de trabajar con una estrategia de combate frontal cuyo objetivo es combatir la corrupción, evasión y elusión fiscal.